Para realizar esta técnica se insertan unas agujas similares a las de acupuntura, pero ligeramente más grandes y directamente sobre el punto gatillo, produciendo la relajación del músculo y disminuyendo la contractura de la zona afectada. Esto también ayuda a que haya un flujo de nutrientes hacia el músculo para promover la regeneración tisular.
Liberación de puntos gatillos con agujas
Punción fría
Punción fría
Liberación de puntos gatillos con agujas
El dolor muscular es un síntoma frecuente que afecta a todos. Suele ser responsable de molestias que van de ligera a severa intensidad dependiendo de la razón del daño. Generalmente, ocurre por la sobrecarga muscular al realizar esfuerzo físico o ejercicio, y desaparece por sí solo luego de unos días.
En otras ocasiones, el dolor muscular es producto de la formación de algún punto gatillo miofascial, contractura. Dichos puntos, no suelen desaparecer por sí mismos y requieren de la ayuda de tratamiento calentamiento, mediante masaje y estiramiento para su normalización.
Los puntos gatillo son zonas hiper irritables en los músculos, los cuales producen dolor al ser presionados, estirados o contraídos. Generalmente, los puntos gatillos son latentes, requiriendo de un estímulo físico para que se produzca una respuesta dolorosa. Sin embargo, en algunas ocasiones, los puntos gatillo pueden ser activos y generar dolor de forma espontánea sin ningún tipo de estímulo o contacto.
Estos puntos se producen cuando las fibras musculares de un determinado lugar se quedan permanentemente contraídas, creando un nódulo hipersensible que disminuye el flujo sanguíneo e impide la oxigenación de la zona, produciendo la respuesta dolorosa. Cuando la aguja penetra el punto gatillo, las fibras musculares se relajan, eliminando la contracción y promoviendo una adecuada irrigación sanguínea y flujo de nutrientes hacía la zona para poder sanar el músculo afectado y eliminar la molestia. No obstante, puede existir una ligera molestia post-punción que desaparece al poco tiempo.